CUANDO EL RECUERDO Y LA ESPERANZA SE FUNDEN EN DEVOCIÓN
La Virgen
de la Cabeza evocó este sábado aromas de La Mancha, de Andújar, Sevilla y Jerez
en una procesión que volvió a poner de manifiesto el fervor sencillo y natural de
nuestra Fraternidad Mercedaria en Jerez. Todo acompañó en una jornada
climatológicamente ideal, en un ambiente de alegría y de recuerdo esperanzador,
con la estampa siempre presente de quien fuera el fundador de nuestra cofradía.
Y es que el Padre Jesús estuvo más presente que nunca. Se le recordó como a él
le gustaba, de forma llana y humilde, pero con los ‘Vivas’ a su Madre y como él lo pregonaba: Cantando versos de
alabanza a la Reina del Cabezo. De este modo, la inauguración de su calle (calle de la Gloria del Padre Jesús
Fernández) quedó bien arropada, no sólo por la presencia de buena parte de
la corporación municipal, con la alcaldesa al frente, sino por ese calor que
tan bien saben emitir los que conforman el corazón de nuestra Fraternidad
Mercedaria. Siempre será un orgullo recordar que los familiares directos de
Fray Jesús sintieron muy de cerca aquel
9 de noviembre de 2013 el amor que le profesaba su barrio de Picadueñas.
Y así lo advirtió la propia María José García Pelayo al subrayar que nunca olvidaremos este Viso de Amor que
tantas alegrías y buenos ratos nos regaló. La calle en recuerdo a nuestro
siempre panadero quedó inmortalizada con su nombre y los versos de una canción
con aires de Dylan , entonada al
unísono por la buena gente de nuestra fraternidad.
EL
VISO DE AMOR
Oh, el tiempo decidió
Y la brisa respiró
Y Y en el alba un molino le aguardó
Como estrella sobre el mar
Divisando el huracán
El viso de amor pasará
Y los montes manchegos
Se abrieron en su honor
Y los valles de su Herencia, y se marchó
Y la sal
de su costal con la harina de su hogar
Bajo el sol le sonrieron
Por las lunas de Jerez
en abrazos de lealtad
Por los calles marchitas de amor
Por los dimes y diretes, por su última canción
El Viso de amor pasará
Por la Cruz que no calló
Por heridas protegidas al llorar
Por pasiones de verdad dando rienda a su verdad
Como Sancho a su Quijote
Volverán los chascarrillos
en algún lugar de fe
Nacerá una risa ideal
Y el camino se andará y los pies no pararán
Y El Viso de amor pasará
Y un mensaje en un pregón y en su canto un
corazón
Una Salve, soy yo tu trovador
Un semblante soñador, humildades de un señor
Y en su pecho la Hermosona
A los piés del Gran Cabezo
una Oda marcará
Conversiones de fe sin razón
Y una lágrima caerá en lagunas de amistad
Y El Viso de amor pasará
Mil
gaviotas llevarán
su mensaje celestial
Entre nubes azules bajo el sol
Y una voz se elevará y un buen hombre gritará
Esas palmas a la Madre
UN SEMBLANTE MERCEDARIO Y FRATERNAL
Con la Morenita en la calle sonaron los
acordes del Himno Nacional y la cuadrilla de Martín Gómez, un año más, se
deleitó en su salida. Picadueñas se hinchaba a esa hora de fervor mariano al
son de aquella Aceituna Bendita, Morena de luz de luna, tan excelsamente
interpretada por la banda de Pedro Álvarez Hidalgo de Puerto Real y tan
magistralmente vestida por nuestro querido José Carlos y su grupo de trabajadores incondicionales que siempre se prestan a todo. ¡Qué guapa iba nuestra Madre
gracias a tu buen hacer!, José Carlos.
Sale la Morenita y cruza la verja del
Corpus Christi. Y su caminar es lento, pausado pero continuo, como manda la
sencillez de las cosas.
– “!Qué bien suena esto!” – exclamaban
algunos curiosos asomados por las ventanas de la estrecha calle de Las Piedras.
Ciertamente este año se respiraba un ambiente especial, más añejo, más
fraternal, incluso, si cabe la expresión,
más concurrido. Y es que la procesión de este 2013 ha conseguido reunir a más devotos, nuevos fieles y
allegados que quieren seguir asomándose a nuestro rinconcito jerezano para
contemplar algo muy distinto. Sonaron después las primeras sevillanas a nuestra
Madre. Se vivía así uno de los momentos álgidos para todos los que tuvimos la
oportunidad de formar parte del cortejo y contemplar de cerca el nuevo azulejo
a la Santísima Virgen de Sierra Morena, obra de Juan Manuel Jurado y Óscar
Torres.
En nuestra procesión hubo
tiempo para el recuerdo y la esperanza, para la contemplación y la oración
personal. Los rostros de los que nos acompañan cada año van definiendo la
idiosincrasia de nuestro carácter: mercedario, fraternal y misionero. Y así,
una sonrisa tierna en la estampa del Padre Juan Carlos se funde con el abrazo
emocionado de dos costaleros. Y mientras Sandi abandona su trabajadera, el
Padre Ismael coge fuerzas para relevarle. La procesión mira muy de cerca la
marcha voluntariosa de las hermanas Navarro mientras una niña le pide a su
madre la chaquetita porque la noche
trae la frescura de noviembre. Alejandro deambula con vehemencia entre la multitud poniendo orden al
desorden de la providencia, y en el
corazón del cortejo nuestro Presidente regala otra sonrisa evocadora.
Meditabundo y con su porte siempre elegante Antonio, a su lado, agarra la vara
con fuerza minutos antes de subirse a su balcón. - ¡Qué arte tiene esta gente de Picadueñas!- comenta una hermana de
Sevilla.
RUMBO A LA MERCED: LA PRIMERA NOCHE FRÍA, LA MÁS EMOTIVA
Cuando Antonio resopla su
garganta la vivencia de la Virgen se convierte en abrazo aún más fraternal. La gente se agolpa bajo su
balcón porque sabe que algo casi etéreo va a producirse. Suena la guitarra y
una mirada inocente busca el semblante admirable de nuestras mujeres. Esas que
se han levantado temprano para preparar los bocadillos a todos los que nos
visitan; esas que ponen coherencia a la plenitud del grupo; esas que dan
sentido a la palabra fraternidad; las que siempre están pendientes de nosotros;
las que ahora se dejan llevar por la dulce garganta de nuestro Hermano Mayor,
que ya entona la cuarta bajo la primera noche fría de un invierno atípico. Esas
mujeres son el estandarte de este lugar al que un día dio sentido un panadero
divino. – “Qué arte tiene Jerez”-
repite ahora Diego, que nos vuelve a visitar desde Andújar.
SAN MATEO, SIN DISTANCIAS NI RESERVAS
La buena de Cruz Teresa, la
sobrina del padre Jesús, también se ayuda de su vara cuando una lluvia de
pétalos envuelve la fragancia
procesional de la noche mercedaria. También ella forma parte de este
sentimiento fraterno que conoce a la perfección, porque en el amor verdadero no
hay distancias ni reservas. Todos juntos
rumbo a la Merced para culminar el ecuador de una romería que cada año gana
en afecto y exaltación.
Suena la Morenita en la casa de nuestros padres
espirituales para regocijo de los presentes. Los padres de Fray Miguel Ángel
centran su atención en las palabras de su hijo. – “Aquí tenéis a las dos Morenas de Jerez, cara a cara”. Fray Juan
Carlos nos alienta con su oración y el cortejo emigra ahora hacia San Mateo, la
casa que siempre guardó a nuestra Madre, mucho antes de que se instalase en
Picadueñas.
RECTA FINAL, ORGULLOSA DE SER HERMANA
Cuando el relog de Manoli marcan las diez y media,
la Cruz que nos guía por el barrio más antiguo de nuestra ciudad irrumpe de
nuevo en el desfiladero de la Puerta de Rota. – “¡Eah!, pues ya estamos aquí un año más “- suspira el bueno y siempre alegre de
Andrés Brioso. Lola ha querido socorrer a María para hacerse con el mando de la
silla de Mercedes en la recta final del camino. Empuja el carro con la mirada
perdida entre los adoquines de la vieja calzada, como buscando en la historia de su solera el sentido a sus
plegarias. En ese instante me detengo y miro a mi alrededor en busca de mi
Madre, sorteando con júbilo las sonrisas de todos los que me acompañan. . - Qué suerte he tenido cayendo en este seno de
mansedumbre y bondad- , recapacito.
Este año cinco nuevos hermanos han cantado a la Reina del Cabezo en Jerez, entre ellos una pequeña de sólo
ocho años que se ha aprendido la canción de memoria. Se llama Laura y se siente
muy orgullosa de eso de ser hermana de La Virgen de la Cabeza. Las banderas de
España, Andalucía y Jerez también ondean al viento para ella cuando el cortejo
se adentra en la Parroquia del Corpus Christi. Con el mismo alborozo e ilusión
de hace sólo unas horas la procesión ha culminado.
¿Qué es lo que ha tenido lugar este año en estas
calles marchitas de amor? ¿Quién sostiene los designios de esta Fraternidad?
¿Qué futuro depara a esa criatura emocionada que acaba de convertirse en hermana de la Fraternidad?
Quien relata estas líneas no puede dar respuesta a lo que sólo la
Santísima Madre nos suscribe junto a su Hijo en los cielos. Pero miro a los
ojos de estos nuevos amigos y me siento reconfortado. Ya en el interior del
templo mi último abrazo procesional con mi Padre Espiritual renueva mis fuerzas
para continuar la batalla de la vida. Y, al margen de lo que Dios nos tenga
deparado a cada uno de nosotros, creo que esta noche, la de la romería de la
Virgen de la Cabeza de Jerez del año 2013 pasará por nuestras mentes, nuestros
anhelos y nuestros mejores recuerdos por siempre y para siempre.
No quisiera firmar esta crónica personal más que con
mi sincero agradecimiento a todos los que me habéis acogido a mí y a mi familia
en este remanso de paz.
A todos, gracias por lo que estáis haciendo.
¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!!
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